Juan 2: 1-11. NVI
Al tercer día se celebró una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús se encontraba allí. También habían sido invitados a la boda Jesús y sus discípulos. Cuando el vino se acabó, la madre de Jesús le dijo. Ya no tienen vino. Mujer, ¿eso qué tiene que ver conmigo? respondió Jesús. Todavía no ha llegado mi hora. Su madre dijo a los sirvientes.
Hagan lo que él les ordene. Había allí seis tinajas de piedra, de las que usan los judíos en sus ceremonias de purificación. En cada una cabían unos cien litros. Jesús dijo a los sirvientes. Llenen de agua las tinajas.
Y los sirvientes las llenaron hasta el borde. Ahora saquen un poco y llévenlo al encargado del banquete les dijo Jesús.
Así lo hicieron. El encargado del banquete probó el agua convertida en vino sin saber de dónde había salido, aunque sí lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua. Entonces llamó aparte al novio y le dijo.
Todos sirven primero el mejor vino y, cuando los invitados ya han bebido mucho, entonces sirven el más barato; pero tú has guardado el mejor vino hasta ahora.
Esta, la primera de sus señales, la hizo Jesús en Caná de Galilea. Así reveló su gloria, y sus discípulos creyeron en él.
Mujer le dice Jesús a su madre es muy posible que estaba tomando distancia, porque el tiempo se estaba acercando y deseaba que el dolor de madre al mirar a su hijo ser rechazado, acusado y crucificado en una cruz, humillado en medio de criminales, esto puede ser posible. También su tiempo no había llegado que después de su muerte resucitaría de entre los muertos y se restaurara en Dios Padre y toda la gloria y esplendor de Dios se manifestara en El.
La madre de Jesucristo tenía toda la confianza es su hijo que haría algo, ya que también había la preocupación por los recién casados, si no había vino no habría prosperidad.
Vino: Bebida común en Palestina producto de la fermentación del jugo de uva. En la vinicultura, se echaban las uvas en Lagares donde los hombres descalzos las pisaban para exprimir el jugo. La primera fase de la fermentación comenzaba unas seis horas después de exprimir las uvas. El zumo se echaba en tinajas (Jer 13.12) o en odres (Mt 9.17) para su fermentación. El hecho de que la Biblia apruebe el uso del vino fermentado no debe inquietar a los cristianos. El problema radica en el uso desenfrenado del vino que resulta en la embriagues, la Biblia condena rotundamente la borrachera, pero no ordena la abstinencia total, excepto bajo ciertas circunstancias religiosas y culturales (algunos traen a colación aquí la preocupación por el hermano débil, (Ro 14.21). En fin, la ética escritural reconoce que el vino (como también las relaciones sexuales, comida, las emociones, el dinero, y otras cosas) se presta tanto para el uso legitimo como para el abuso pecaminoso.
Convencidos de que el vino es un don de Dios, los autores sagrados describen la prosperidad en términos de abundancia de trigo y mosto (Gn 27.28) requieren el diezmo del vino (Dt 12.17), prescriben para ciertas ofrendas una libación del vino (Nm 15.7), y afirman acerca de la vid alegórica que su mosto alegra a Dios y a los hombres (Jue 9.13). El salmista enumera entre las bendiciones de Dios <> (Sal 104.15). Jesús suministro ciento veinte galones de vino en las bodas de Caná (J 2.9s) y uso vino en la ultima cena con los discípulos (Cena del Señor. Pablo receto a Timoteo << un poco de vino por causa de su estomago y también de sus frecuentes enfermedades>> (1 Ti 5.23). Sin embargo, los peligros del vino también se señalan en los pasajes que cuentan las vergonzosas historias de Noe. (Gn 9.20-270, de Lot (Gn 19;32-38), y de David (2 S 11.13).
El vino simboliza la sangre de Cristo (Mt 26.28) elevado la figura a su cumbre. Por otro lado, estar llenos de vino se presenta como opuesto a estar llenos del Espíritu Santo (Ef 5.18. Hch 2.13-16. Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia Wilton M. Nelson & Juan Rojas Mayo. 2013 por Grupo Nelson, Pg. 1193-1195.
El mundo está enfermo, hay una ola de enfermedad de la mente, el alma, y el corazón. Hay violencia doméstica, mental, física, drogas, alcoholismo, crimen, abusos sexuales, laborales. Discriminación en las escuelas, trabajos, tiendas, Iglesias y en los hogares, la gente se llena de depresión crónica y muchos viven así el resto de sus vidas, y muchos llegan al suicidio que es su único escape.
Un doctor me dijo que la enfermedad mental es la más difícil de tratar, si están enfermo del corazón o algún órgano vital pues hay trasplantes, pero de la mente no te pueden quitar el cerebro y ponerte otro, y ellos tampoco pueden curar el pasado de las personas, solo en uno esta la cura si la deseamos y reconocemos que tenemos un problema.
También he escuchado que cambies las cosas que puedes cambiar y acepta las que no puedes cambiar, es muy fácil decirlo, pero qué difícil es hacerlo.
El Primer milagro de Jesús fue convertir el agua en vino, para que hubiera alegría y abundancia en las bodas de Caná y tomo una copa de vino en la última cena la simbolizo como su sangre que iba ser entregada para el perdón de nuestros pecados y nuestra salvación y nos llevara a la alegría eterna que solo Su sangre puede ofrecer.
En cambio, el amor de Dios se manifiesta plenamente en la vida del que obedece su palabra. De este modo sabemos que estamos unidos a él, el que afirma que permanece en él debe vivir como él vivió (1 Juan 2.5-6).
Hoy cuando pasemos a tomar la comunión recordemos el primer milagro o una de las primeras señales que hiso, que solo en El encontraremos la paz y el amor que buscamos y le pidamos que sane nuestro cuerpo, mente y corazón, que encontremos un nuevo amanecer, un nuevo comienzo.
Oremos
Dios Padre todo poderoso hoy te pedimos por todas las personas que necesitan un milagro que han esperado por muchos años, te pedimos por todas las personas que viven en la depresión o viven atrapadas en un vicio y necesitan ser sanadas, danos esa alegría que solo tu puedes dar ya que tu eres la vid verdadera que nos lleva a la felicidad eterna.
Amen.
Pastor Gerardo Vázquez